POR STEFANIE HOPPE, PASTORA DE LA COMUNIDAD LUTERANA EN MÉXICO /
Después de la resurrección de Jesús el Domingo de Pascua, él fue visto en diferentes ocasiones por sus apóstoles, a los 40 días retorna y sube al cielo hacia el Padre. Los cristianos evangélicos festejamos ese día la Ascención del Señor. Y siempre cae en jueves.
En Alemania ese es un día feriado. Y gracias a algunos días más de asueto se logra un puente, en el que muchas personas gozan de un fin de semana largo. No hay clases en escuelas ni en jardínes de niños y gran parte de la población toma vacaciones.
Al mismo tiempo que se celebra la Ascención del Señor, en Alemania se festeja el día del padre, o también llamado el día de los señores o de los hombres. El origen de esta tradición no está clara. Sin embargo invariablemente es seguro, que en ese fin de semana primaveral, en Alemania hay buen clima. Por lo que se aprovecha para excursciones y disfrutar de la naturaleza, parrilladas, para unas vacaciones cortas o cualquier cosa que a uno se le ocurra.
Muchos hombres se reunen ese día y disfrutan de su tiempo. Se ponen de acuerdo para hacer tours en bicicleta o van a pie con sus remolques por entre la naturaleza. Las bicicletas y vagones se adornan con ramas verdes y las acompañan de música ruidosa y mucho alcohol. El camino los conduce a diferentes tabernas y el ambiente es muy bullicioso.
Muchas familias aprovechan entre tanto el fin de semana largo también para actividades en familia o para planear algunos viajes.
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