Santa Misa en alemán en Querétaro


Canto de entrada


Acto penitencial

Ich bekenne Gott, dem Allmächtigen,
und allen Brüdern und Schwestern, 
dass ich Gutes unterlassen und Böses getan habe.


Ich habe gesündigt in Gedanken, Worten und Werken:


durch meine Schuld,
durch meine Schuld,
durch meine große Schuld. 


Darum bitte ich die selige Jungfrau Maria, 
alle Engel und Heiligen 
und euch, Brüder und Schwestern, 
für mich zu beten bei Gott, unserem Herrn.


Yo confieso ante Dios Todopoderoso,
y ante ustedes hermanos
que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a ustedes hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor.



Oración colecta

Oremos: Escucha, Señor, con bondad, las súplicas de tu pueblo y concédenos luz para conocer tu voluntad y fortaleza para cumplirla. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén. Amén.


Lectura (1 Sm 3, 3b-10. 19)

En aquellos días, el joven Samuel servía en el templo a las órdenes del sacerdote Elí. Una noche, estando Elí acostado en su habitación y Samuel en la suya, dentro del santuario donde se encontraba el arca de Dios, el Señor llamó a Samuel y éste respondió: „Aquí estoy“. Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: „Aquí estoy. ¿Para qué me llamaste?“ Respondió Elí: „Yo no te he llamado. Vuelve a acostarte“. Samuel se fue a acostar. Volvió el Señor a llamarlo y él se levantó, fue a donde estaba Elí y le dijo: „Aquí estoy. ¿Para qué me llamaste?“ Respondió Elí: „No te he llamado, hijo mío. Vuelve a acostarte“.

Aún no conocía Samuel al Señor, pues la palabra del Señor no le había sido revelada. Por tercera vez llamó el Señor a Samuel; éste se levantó, fue a donde estaba Elí y le dijo: „Aquí estoy. ¿Para qué me llamaste?“

Entonces comprendió Elí que era el Señor quien llamaba al joven y dijo a Samuel: „Ve a acostarte, y si te llama alguien, responde: ‚Habla, Señor; tu siervo te escucha‘ „. Y Samuel se fue a acostar.

De nuevo el Señor se presentó y lo llamó como antes: „Samuel, Samuel“. Éste respondió: „Habla, Señor; tu siervo te escucha“.

Samuel creció y el Señor estaba con él. Y todo lo que el Señor le decía, se cumplía.

Wort des lebendigen Gottes. Dank sei Gott.


Salmo responsorial

De tu poder, Señor, se alegra el rey,
con el triunfo que le has dado.
Le otorgaste lo que él tanto anhelaba,
no rechazaste el ruego de sus labios.

Lo colmaste, Señor, de bendiciones,
con oro has coronado su cabeza
La vida te pidió, tú se la diste,
una vida por siglos duradera.

Tu victoria, Señor, le ha dado fama,
lo has cubierto de gloria y de grandeza.
Sin cesar le concedes tus favores
y lo colmas de gozo en tu presencia.


Aleluya

El Señor me ha enviado para llevar a los pobres la buena nueva y anunciar la liberación a los cautivos.


Evangelio (Mc 2, 13-17)

En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a caminar por la orilla del lago; toda la muchedumbre lo seguía y él les hablaba. Al pasar, vio a Leví (Mateo), el hijo de Alfeo, sentado en el banco de los impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió.

Mientras Jesús estaba a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores se sentaron a la mesa junto con Jesús y sus discípulos, porque eran muchos los que lo seguían. Entonces unos escribas de la secta de los fariseos, viéndolo comer con los pecadores y publicanos, preguntaron a sus discípulos: “¿Por qué su maestro come y bebe en compañía de publicanos y pecadores?”

Habiendo oído esto, Jesús les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido para llamar a los justos, sino a los pecadores”.

Evangelium unseres Herrn, Jesus Christus. Lob sei dir, Christus.


Homilía


Oración de los fieles

Zu Christus rufen wir, der den Aposteln den Heiligen verheißen hat:

  1. Sende deinen Geist über die Kinder, die heute ihre Vorbereitung auf die Heilige Kommunion beginnen und lass sie Freunde von Jesus Christus werden.
    Wir bitten dich, erhöre uns.
  2. Steh den Regierenden bei, und lass sie Frieden schaffen durch Gerechtigkeit.
    Wir bitten dich, erhöre uns.
  3. Nimm dich der Verlassenen an, und lass sie deine Liebe erfahren.
    Wir bitten dich, erhöre uns.
  4. Ermutige uns, vertrauensvoller zum Vater zu beten.
    Wir bitten dich, erhöre uns.

    Denn du hast uns aus der Finsternis herausgeführt in dein wunderbares Licht. Dir sei Dank und Lobpreis in Ewigkeit. Amen.

Ofertorio


Oración sobre las ofrendas

Acepta, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte, y, por sus méritos, escucha nuestras oraciones y santifica toda nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Prefacio

En verdad es justo y necesario,
en nuestro deber y salvación
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.

Por él, que es tu Palabra, hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María, la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.

Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.

Por eso, con los ángeles y los santos,
proclamamos tu gloria, diciendo:


Santo


Plegaria Eucarística

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu, Espíritu, de manera que se conviertan para nosotros en Cuerpo y Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:

TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES.

Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES Y POR MUCHOS PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

Geheimnis des Glaubens.

Deinen Tod, o Herr, verkünden wir und deine Auferstehung preisen wir bis du kommst in Herrlichkeit.

Éste es el sacramento de nuestra fe.

Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia.

Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo.

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Francisco, con nuestro Obispo Carlos, y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad.

Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro.

Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.

Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Padre nuestro

Erlöse uns, Herr, allmächtiger Vater von allem Bösen und gib Frieden in unseren Tagen. Komm uns zu Hilfe mit deinem erbarmen und bewahre uns vor Verwirrung und Sünde, damit wir voll Zuversicht das Kommen unseres Erlösers Jesus Christus erwarten.

Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir:

Padre nuestro que estás en el cielo santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

Líbranos de todos los males, Señor y concédenos la paz en nuestros días, para que ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.

Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.


Rito de La Paz

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: ‚La paz les dejo, mi paz les doy‘, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Der Friede des Herrn sei allezeit mit euch. Und mit deinem Geist.

La paz del Señor esté siempre con ustedes.Y con tu espíritu.


Cordero de Dios

Seht, das Lamm Gottes, das hinwegnimmt die Sünde der Welt.

Herr, ich bin nicht würdig, dass du eingehst unter mein Dach, aber sprich nur ein Wort, so wird meine Seele gesund.

Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.

Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.


Antífona de comunión

Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.


Acción de gracias



Oración después de la comunión

Oremos: A quienes has alimentado con tus sacramentos, concédeles, Dios todopoderoso, servirte con una vida que te sea agradable. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Bendición

Der Herr sei mit euch. Und mit deinem Geiste. Es segne euch der allmächtige Gott, der Vater und der Sohn † und der Heilige Geist. Amen.

Gehet hin in Frieden. Halleluja, Halleluja. Dank sei Gott, dem Herrn.


Final