Misa de Primera Comunión en Santo Tomás Moro

  • Al entrar al templo tienen medir la temperatura.
  • Hay que tener portar el cubrebocas correctamente durante toda la celebración.
  • Tienen que desinfectarse las manos con gel a la entrada de la iglesia.
  • Tienen que desinfectarse los zapatos en los tapetes de la entrada.
  • Siempre hay que respetar la sana distancia con los demás feligreses.
  • En el momento de la comunión los niños que reciben la eucaristía por primera vez se forman en el pasillo de en medio. Todos los demás se mantienen todavía en sus lugares.
  • Solo después de la primera comunión de los niños los demás feligreses se pueden formar en el pasillo del centro para recibir el Cuerpo de Cristo.
  • Por orden del Arzobispo se distribuye la Santa Comunión solo en la mano. Después de recibir el Santísimo Sacramento en la mano hay que comulgar la hostia inmediatamente, frente al sacerdote, sin alejarse.
  • Esta prohibido tomar fotos durante la ceremonia.
  • Les rogamos mantener sus celulares en silencio.

Canto de entrada

Se repite tres veces.


Presentación de los niños y encender las velas

Agustín Gracia López

Anastasia Robles Gordiyenko

Edmund Petersen Rivera

Elisa Bargalló Knoderer

Isabella Eid Pavas

Mathias Kuzmanovski Richterich

Lucía Bargalló Knoderer


Acto de contrición

Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Seńor. 

Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén. 

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.


Gloria

Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.


Porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.


Oración colecta

Concédenos vivir siempre, Señor,
en el amor y respeto a tu santo nombre,
porque jamás dejas de dirigir
a quienes estableces
en el sólido fundamento de tu amor.
Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.


Lectura (Jb 38, 1. 8-11)

El Señor habló a Job desde la tormenta y le dijo:
“Yo le puse límites al mar,
cuando salía impetuoso del seno materno;
yo hice de la niebla sus mantillas
y de las nubes sus pañales;
yo le impuse límites con puertas y cerrojos y le dije:
‘Hasta aquí llegarás, no más allá.
Aquí se romperá la arrogancia de tus olas’”.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


Aleluya (Lc 7,16)

Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.


Evangelio (Mc 4, 35-41) 

Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Vamos a la otra orilla del lago”. Entonces los discípulos despidieron a la gente y condujeron a Jesús en la misma barca en que estaba. Iban además otras barcas.

De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la popa, reclinado sobre un cojín. Lo despertaron y le dijeron: “Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?” Él se despertó, reprendió al viento y dijo al mar: “¡Cállate, enmudece!” Entonces el viento cesó y sobrevino una gran calma. Jesús les dijo: “¿Por qué tenían tanto miedo? ¿Aún no tienen fe?” Todos se quedaron espantados y se decían unos a otros: “¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar obedecen?”

Palabra del Señor. Te alabamos, Señor.


Homilia


Renovación de las promesas bautismales

¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?

Sí, renuncio.

¿Renuncian a todas las seducciones del mal, para que no domine en ustedes el pecado?

Sí, renuncio.

¿Renuncian a Satanás, padre y príncipe del pecado?

Sí, renuncio.

¿Creen en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?

Sí, creo.

¿Creen en Jesucristo, su Hijo único, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?

Sí, creo.

¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna?

Sí, creo.

Que Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos regeneró por el agua y el Espíritu Santo y que nos concedió la remisión de los pecados, nos guarde en su gracia, en el mismo Jesucristo nuestro Señor, para la vida eterna. Amén.


Credo de los Apóstoles

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.


Peticiones

Jeden Sonntag treffen wir uns zum Gottesdienst und erinnern uns an den Tod und die Auferstehung Jesu an Ostern. Voll Freude und Dankbarkeit beten wir:

  1. Gott, du liebst das Leben und du liebst jeden einzelnen Menschen. – Wir bitten dich für alle Menschen, die in Not sind und in ständiger Angst leben müssen.
    Wir bitten dich, erhöre uns.
  2. Dios nuestro, tu hijo Jesús murió en la cruz, pero le diste nueva vida. – Te pedimos por los que fueron víctimas de las enfermedades, las guerras y de la violencia.
    Te pedimos, óyenos.
  3. Gott, du schenkst uns den Sonntag als einen Tag der Freude. – Wir bitten dich für unsere Familien und für unsere Freundinnen und Freunde, mit denen wir spielen, lachen und Spaß haben.
    Wir bitten dich, erhöre uns.
  4. Dios nuestro, cuando compartimos el vino y el pan en la Santa Misa, tu estás en medio de nosotros. – Te pedimos por los que se sienten debiles y requieren nuevas fuerzas, porque están enfermos.
    Te pedimos, óyenos.

Gott, du bist ein Freund des Lebens und der Menschen. Das feiern wir Sonntag für Sonntag in österlicher Freude. Amen.


Ofertorio


Oración sobre las ofrendas

Acepta, Señor,
este sacrificio de reconciliación y alabanza,
para que, purificados por su poder,
te agrademos con la ofrenda de nuestro amor.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


Prefacio

El Seńor esté con ustedes. 
Y con tu espíritu. 
Levantemos el corazón. 
Lo tenemos levantado hacia el Seńor.
Demos gracias al Seńor nuestro Dios. 
Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
que por amor creaste al hombre,
y, aunque condenado justamente,
con tu misericordia lo redimiste,
por Cristo, Señor nuestro.

Por él,
los ángeles y los arcángeles
y todos los coros celestiales
celebran tu gloria,
unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus voces
cantando humildemente tu alabanza:


Santo


Plegaria Eucaristica

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu, Espíritu, de manera que se conviertan para nosotros en Cuerpo y Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:

TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES.

Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES Y POR MUCHOS PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

Éste es el sacramento de nuestra fe.

Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia.

Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo.

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Francisco, con nuestro Obispo Carlos, y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad.

Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro.

Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.

Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Padre nuestro

Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir:

Padre nuestro que estás en el cielo santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

Líbranos de todos los males, Señor y concédenos la paz en nuestros días, para que ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.

Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.


Rito de la Paz

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: ‚La paz les dejo, mi paz les doy‘, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

La paz del Señor esté siempre con ustedes.

Y con tu espíritu.


Cordero de Dios


Antífona de la Comunión

Los ojos de todos te están aguardando, Señor, tú les das comida a su tiempo.


Acción de gracias

Se repite tres veces.


Oración después de la Comunión

Renovados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
imploramos de tu bondad, Señor,
que cuanto celebramos en cada eucaristía
sea para nosotros prenda de salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


Bendición

El Señor esté con ustedes. Y con tu espíritu.

La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca para siempre. Amén.

Pueden ir en paz. Demos gracias a Dios.


Receso

Música de órgano